- Este congreso ha puesto el foco en los avances en las técnicas de estudio de bacterias orales y ha reunido a más de 100 expertos en la materia
- Se ha celebrado durante la última semana de mayo, entre los días 28 y 31, en la Albufera de València
València (19.06.24). El grupo de investigación "Microbioma Oral" de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), organismo de la Conselleria de Sanidad, ha organizado la 14ª edición del Congreso Internacional de Microbiología Oral.
Este encuentro se celebra cada tres años y, por primera vez, se ha llevado a cabo en España, en concreto en la Albufera de València. En esta ocasión, el congreso ha puesto el foco en la investigación sobre el efecto de las bacterias de la boca en aspectos de salud general del cuerpo, como su impacto en el cáncer de colon, la salud cardiovascular o el Alzheimer, así como en los avances en las técnicas de estudio de las bacterias orales.
Alejandro Mira, investigador y responsable del grupo "Microbioma oral" de Fisabio explica que "es el único congreso de esta temática a nivel mundial, y está diseñado para que los participantes se reúnan durante tres días en el mismo sitio donde se celebran las conferencias. Esto, unido a que se celebra en un entorno relajante e inspirador, deriva en que se llegue a conclusiones claras sobre el estado del campo de investigación y suele marcar las directrices futuras".
Este encuentro, que sirve como una puesta al día en los conocimientos y últimos avances en el campo del microbioma oral, venía celebrándose sobre todo en países escandinavos (Noruega, Suecia, Dinamarca y Holanda), pero por primera vez España ha ejercido como anfitriona.
El congreso ha estado limitado a un cupo de 125 personas expertas en la materia, ya que de esta forma se genera una mayor interacción entre los participantes y se estimula un debate más cercano y enriquecedor sobre el campo de estudio. A nivel internacional, el prestigioso Academic Center for Dentistry Amsterdam ha tenido un papel importante, al llevar dos de las charlas plenarias y varias conferencias, así como el King's College de Londres. Otros centros con varias presentaciones destacadas han sido la Universidad de Malmö (Suecia), el Instituto Forsyth de Harvard o el Trinity College de Dublín. En España, la Universidad de Santiago de Compostela, la de Barcelona o Fisabio, llevaron a cabo varias presentaciones de resultados.
Entre los proyectos futuros que han derivado de este congreso está la creación de un grupo de trabajo europeo para desarrollar tests diagnósticos basados en saliva. "Se trata de una muestra no invasiva fácil de tomar. Todo el mundo va al médico cuando está enfermo y ya es tarde para prevenir, pero solemos ir al dentista para revisión anual o cuando tenemos una caries pero estamos sanos a nivel sistémico, por lo que hacer tests de saliva de forma rutinaria podría servir para un diagnóstico precoz de muchas enfermedades, como el cáncer de próstata o el de pulmón", señaló el profesor Phil Marsh, de la Universidad de Leeds.
Otra de las conclusiones del congreso ha sido establecer que las enfermedades orales y el efecto que éstas tienen a nivel de salud general no son el fruto de una sola bacteria (como sería el caso habitual en enfermedades infecciosas), sino de consorcios bacterianos que actúan de forma conjunta. Algunos de los miembros del consorcio bacteriano consumen el oxígeno o proporcionan alimento para que otros puedan sobrevivir, y cuando están de forma conjunta, son más resistentes a los antibióticos, producen más ácido o transforman células sanas en tumorales.
Estructura del encuentro
El encuentro se ha divido en diferentes sesiones. La del primer día, dirigida por Alejandro Mira, se centró en exponer el panorama general de los avances más recientes en el campo de la microbiología oral. El segundo día, las presentaciones de los participantes pusieron el enfoque en cómo se forma la placa dental, así como estrategias para evitar su formación, y diversas propuestas sobre cómo se modula la microbiología oral.
En este sentido, el doctor Bob Rosier, de Fisabio, presentó evidencia de que un compuesto presente en las verduras de hoja verde (lechuga, espinacas o rúcula, entre otras) o en la remolacha previene el ácido que causa la caries con una sola dosis. "El personal investigador considera que, en un futuro próximo, los productos de higiene oral como las pastas de dientes podrían contener extractos de verduras con estos compuestos beneficiosos.", explica Bob Rosier.
El tercer día del congreso, los principales temas expuestos fueron las interacciones entre el ser humano y el microbioma. Se mostró la primera evidencia de que las bacterias de la boca y de la nariz son necesarias para que se desarrolle el olfato. Como mostró el profesor Mike Curtis, de King's College, los ratones que se crían en condiciones de esterilidad, sin bacterias en la cavidad oral, no activan las neuronas olfativas durante su desarrollo, y no adquieren la capacidad de detectar gran cantidad de olores, como los de los depredadores o los de sus congéneres.
También se abordó la explicación de los principales efectos sistémicos de las enfermedades bucales. En este sentido, se han encontrado toxinas de las bacterias de la gingivitis en el cerebro de pacientes con Alzheimer, lo que podría generar placas de amiloide (las causantes de esta demencia). Además, algunas de estas bacterias patógenas orales pueden llegar al intestino, donde pueden activar la migración celular en tumores de cáncer colorrectal, generando metástasis. En el otro lado de la moneda, las bacterias beneficiosas de la boca pueden producir un importante vasodilatador a partir de compuestos de la verdura, mejorando la salud cardiovascular. Todo ello, según el doctor Rosier, "pone de manifiesto la importancia de la salud bucodental en la salud general del organismo".
Por último, la sesión final del cuarto día del congreso sirvió de homenaje a los pioneros en la investigación de la microbiología oral. Dos de estos referentes de la investigación odontológica, el doctor Phil Marsh y el doctor William Wade asistieron al congreso y moderaron un debate sobre su particular lista de investigaciones que les quedaron pendientes. Además de las listas propias, destacaron otras como el uso de la IA para identificar marcadores diagnósticos, realizar una evaluación de la eficacia y de los efectos de los enjuagues bucales actuales o dirigir las intervenciones clínicas hacia una odontología personalizada.